¿No te da vergüenza
que me haya tenido
que enterar por la prensa,
que el beso que te lancé
hace una década
no fecundó en tu estómago
a tu mariposa reina,
y que ha ido construyendo un huracán
con más de cien mil muertos
en el país de Nunca Jamás?
Sólo poeta. No seas yo.