El cenicero
a las cenizas está consolando
por la desdicha del cigarro
de ser los restos
jamás inhalados,
privados de los honores
de tus pulmones acariciados.
No seas yo.
El cenicero
a las cenizas está consolando
por la desdicha del cigarro
de ser los restos
jamás inhalados,
privados de los honores
de tus pulmones acariciados.