El álamo con nuestros nombres a cuchillo
ha sido apuñalado por un rayo,
el ebanista con los restos que no han ardido
ha parido ataúdes blancos
y con una navaja ha grabado dos apellidos
para nuestros hijos nonatos.
No seas yo.
El álamo con nuestros nombres a cuchillo
ha sido apuñalado por un rayo,
el ebanista con los restos que no han ardido
ha parido ataúdes blancos
y con una navaja ha grabado dos apellidos
para nuestros hijos nonatos.